De raíces asturianas, sus restos mortales recibirán sepultura este viernes 22 por la tarde en el Cementerio de Amandi (Villaviciosa), donde ya reposan los de su marido. Próximamente se celebrará un funeral familiar en Madrid.
María del Carmen Fontela mantuvo la lucidez hasta el final. De gran simpatía y buena conversadora, relataba multitud de recuerdos del Oviedo y del Gijón de antaño.
A la fallecida le sobreviven nueve hijos (entre ellos la activa margarita y notable artista Mónica Caruncho) y nietos numerosos. Estaba también emparentada con notables linajes carlistas: era prima segunda, por ejemplo, del anterior Marqués de Jaureguízar.
Vista del Estadio Hermanos Fresno a fines de la década de 1960 o principios de la de 1970, con dos chabolas de gitanos portugueses adosadas al exterior de su muro trasero
El pasado miércoles 13 de julio, la Junta Local de Gijón de la Comunión Tradicionalista envió la siguiente carta al director de La Nueva España.
Señor Director:
En LA NUEVA ESPAÑA de 13 de julio aparece un artículo titulado «Desmemoria y memoria», en el cual el Sr. Sánchez Vicente (Juan José o Xuan Xosé) escribe: «Los hermanos Fresno fueron unos falangistas asesinados durante la Guerra Civil. En su memoria, los vencedores denominaron «Los Fresno» a una calle, la actual de La Argandona, y un campo de fútbol».
Hay mucha desmemoria en ese relato. Los hermanos Fresno no eran falangistas, sino carlistas: mandos del Requeté de Gijón e hijos de don Manuel Fresno, veterinario municipal y jefe local carlista. El campo de fútbol «Hermanos Fresno», donde ahora se alza el centro comercial, se llamaba así por haberlo construido el Club Deportivo Oriamendi, tapadera del requeté local en la clandestinidad de posguerra.
A pesar del decidido anticarlismo del régimen de Franco y de los modos nazifascistas de su primera etapa, en Gijón mantenía prestigio y cierta influencia la Comunión Tradicionalista, con figuras como el citado Manuel Fresno o el concejal Rufino Menéndez, a quien se debe el Parque de Isabel la Católica. A esa influencia se debió también el nombre de calles como la de los Hermanos Fresno (con el motivo adicional de que en ella se encontrara el estadio de fútbol del mismo nombre), la de Oriamendi, etc.
Abanderado del Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Covadonga (1937), por José Mª Bueno (1976)
Por necesidades organizativas, los actos del Dieciocho de Julio (aniversario de la muerte del Rey Don Carlos VII en 1909 y del Alzamiento Nacional de 1936) en Asturias se desplazan este año 2022 de Gijón a Oviedo, y tendrán lugar, D.m., el domingo 17.
La Santa Misa que se celebre a las 12:00 del domingo 17 de julio en la Ermita de Santo Medero (Latores) se aplicará por el eterno descanso de S.M.C. Don Carlos VII y por el de los muertos en la Cruzada de 1936-1939.
Los gijoneses no tienen por qué aguantar marranadas más o menos municipales
¿Por qué los gijoneses tienen que ver, quieran o no, los asquerosos carteles del espectáculo pornográfico «The Hole» en las marquesinas del autobús urbano, los «mupis» y otros soportes en espacios públicos?
Ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, claro. El repugnante montaje en cuestión entró en Gijón hace años de la mano del negociado municipal de festejos y espectáculos.
En esos negociados, en el de EMTUSA y algún otro, ¿a alguien se le ocurre pensar en los niños, en las señoras, en cualquiera de los gijoneses y visitantes que no quieren ni tienen por qué ver esas cosas?
Lo peor del asunto es que cabe en lo posible que sí se les ocurra. Que quizá lo hagan, o lo faciliten, precisamente por eso.
En el ya lejano año de 2006 las Juventudes Tradicionalistas Asturianas llevaron a cabo una campaña contra el cierre de escuelas rurales en Asturias. Campaña que tuvo cierto eco y que incluyó la intervención en TeleAsturias (canal de televisión regional que después desaparecería por las maniobras en su contra del PSOE, con la complicidad del resto de los partidos parlamentarios) del entonces delegado regional de Juventudes Tradicionalistas y actual jefe regional de la Comunión Tradicionalista, Antonio Capellán.
No es nuevo el cierre de escuelas rurales. De hecho empezó con la nefasta Ley General de Educación de 1970, conocida como Ley Villar Palasí, con sus concentraciones escolares. Mas en la larga noche del PSOE, además de ir a peor (que ya es decir) en leyes de enseñanza («de educación», dice el régimen, mostrando sin querer su verdadera intención adoctrinadora y sustitutoria de la religión y de la familia), se ha seguido cerrando escuelas rurales, con el consiguiente desarraigo desde la niñez, contribuyendo decisivamente al abandono del campo asturiano.
Ahora le toca a Aramil (Siero). Un lugar que no corre riesgo de despoblación, pero cuyos niños tendrán que hacer grandes desplazamientos para ir a clase. (Desgraciadamente muy pocos padres optan por la enseñanza en casa, una opción razonable y beneficiosa si se hace bien). La excusa es que no llega al mínimo de tres niños matriculados para el próximo curso.
Un Gobiernín autonómico como el que Asturias padece, que derrocha en toda clase de disparates (desde la promoción de la llingua inventada que nos quieren ir imponiendo hasta la difusión del aberrosexualismo, pasando por la financiación de toda clase de chiringuitos), no puede en justicia negarse a mantener abierta cualquier escuela rural donde haya un solo niño cuyos padres quieran matricularlo en ella. Fija población: es inversión de futuro, y proporciona empleo de calidad.
Como las Juventudes Tradicionalistas Asturianas decían en un comunicado del año 2015:
Cierran más colegios en el campo asturiano
Han pasado nueve años, casi una generación de las Juventudes Tradicionalistas, desde que nuestra organización denunciara el cierre de la escuela de Argame (Morcín) y la política de despoblamiento del campo asturiano que seguía el Gobierno autonómico. Exactamente la misma que continúa vigente.
La llamada Consejería de Educación acaba de cerrar el colegio de Degaña, con el curso ya iniciado. La penosa excusa es el traslado de uno de los escolares, con lo que ya no se llega al mínimo exigido por el Gobiernín de Oviedo. Un mínimo arbitrario que sirve para desarraigar a más niños de su entorno; y de paso para dejar sin empleo a tres profesores interinos que ya habían empezado a trabajar.
Perpetra estos atropellos un Gobiernín autonómico del mismo signo de entonces: PSOE con el apoyo entusiasta de Izquierda Unida y el consentimiento consuetudinario del PP, al que hay que añadir los consentimientos de Foro y de Ciudadanos y el apoyo vergonzante de Podemos.
Reiteramos lo que dijimos hace nueve años: El Carlismo restaurará todas y cada una de las pequeñas escuelas rurales, sin importar el número de niños, proporcionando empleo a los maestros y apoyando el arraigo de la población. Facilitará la enseñanza en casa para aquellas familias que opten por ella. Acabará con el sectarismo, la corrupción y la insensatez que el sistema busca imponer mediante el control de la enseñanza. Y pondrá fin a la destrucción del medio rural asturiano.
Dejamos para otro día la política parroquial de la diócesis de Oviedo, de la que podrían decirse cosas parecidas, y que también incide negativamente en el campo asturiano. La creciente escasez de clero no justifica su amontonamiento en las grandes poblaciones. Aunque, claro: para que la presencia del sacerdote ayudase, éste tendría por lo menos que vestir sotana, decir Misa de verdad, enseñar la doctrina cristiana de siempre y sentarse en el confesonario unas cuantas horas al día. Cosas todas ellas que hoy les resultan tan ajenas como al Gobiernín la vida y supervivencia de nuestros pueblos y aldeas.