Posts Tagged ‘Política’

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Se inauguró en Oviedo el nuevo Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella

junio 8, 2023
Bendición del nuevo local

Como se había anunciado, ayer miércoles 7 de junio —víspera del Corpus Christi, y víspera también del aniversario del nacimiento en Cangas de Onís en 1861 de don Juan Vázquez de Mella y Fanjul— se llevó a cabo la bendición e inauguración de los nuevos locales ovetenses del Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella, de la Comunión Tradicionalista, situados en el número 1, oficina 10 A, de la céntrica Plaza Primo de Rivera.

Ante un nutrido grupo de socios, correligionarios, simpatizantes y amigos del círculo, don José Miguel Marqués bendijo los locales y las imágenes. A continuación, el presidente del Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella y jefe regional de la Comunión Tradicionalista del Principado de Asturias, Antonio Capellán, dirigió unas palabras a los asistentes.

El Presidente del Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella inicia su intervención

Cerró el turno de oradores Luis Infante, con unas brevísimas palabras en nombre de la Secretaría Política de Don Sixto Enrique de Borbón. Tras el brindis de rigor por el Rey legítimo, se pasó al vino español. Los asistentes departieron animadamente durante un par de horas, haciendo planes para el futuro y comentando las próximas, ya inminentes, convocatorias del círculo: la conferencia que, Dios mediante, pronunciará el Profesor Miguel Ayuso Torres para el Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo, el próximo jueves 15 de junio, y la comida homenaje que se le ofrecerá en Gijón el viernes 16.

Más próxima aún, mañana viernes 9 de junio, es la visita del Jefe Regional de la Comunión Tradicionalista del Reino de Valencia, Jesús Ferrando Valls, que viene a traer al círculo las Obras Completas de don Juan Vázquez de Mella que generosamente ha donado su hijo don Federico Ferrando Romero, joven sacerdote valenciano.

Con ocasión de esta inauguración el Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella también ha recibido otros donativos de fuera de Asturias, como el de la extraordinaria margarita Mónica Caruncho —responsable de la Tienda Carlista e ilustradora de la revista infantil Pelayos—, cuya patria chica (patria en el más antiguo sentido del término, la tierra donde reposan los restos de nuestros antepasados) está en Amandi, en el concejo de Villaviciosa.

Muchos años ya han pasado desde el establecimiento en Asturias del primer Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella en 1959. Inicialmente en Gijón como delegación de la asociación legalizada con ámbito nacional aquel año, que permitía a la Comunión Tradicionalista burlar hasta cierto punto la clandestinidad que se le había impuesto desde 1937. Dos décadas después pasó a ser asociación de ámbito regional con delegaciones en distintas localidades asturianas. He ahí un ejemplo de la polisemia del término «círculo» en la cultura tradicionalista: círculo es la asociación y círculos son también sus locales sociales. El círculo tiene círculos. Y vuelve a tener uno en Oviedo.

A continuación les ofrecemos una galería fotográfica de la inauguración. Clic sobre las imágenes para ampliarlas.

También el diario El Comercio se ha hecho eco de esta inauguración: «El Círculo Juan Vázquez de Mella abre sede».

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¿Opciones para Asturias este domingo?

mayo 26, 2023

La Secretaría Política de la Comunión Tradicionalista hacía pública hoy viernes esta nota con orientaciones electorales:

El Carlismo ante las elecciones locales y autonómicas del 28-M

El domingo 28 de mayo de 2023 están convocadas elecciones autonómicas y locales en España. Las autonómicas se celebrarán sólo en las siguientes «comunidades autónomas» (invento del Régimen del 78 que mezcla, confunde y oscurece las regiones históricas de nuestra Patria): Aragón, Asturias, Islas Baleares, Islas Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Valencia, Extremadura, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja, más las «ciudades autónomas» Ceuta y Melilla. Las elecciones locales (ayuntamientos, juntas vecinales y cabildos insulares) se celebran en toda España.

El rechazo de los tradicionalistas es triple: tanto al procedimiento electoral como al régimen que lo utiliza, así como a los partidos políticos y las coaliciones que concurren. La recomendación general vuelve a ser la abstención.

Sin embargo, en las elecciones locales sí puede optarse por votar a candidaturas independientes allí donde se presenten. Que sean verdaderamente independientes y que estén formadas por personas dignas y sensatas. Así se avanzará en el retorno a la responsabilidad política, al margen de los partidos y de los parásitos políticos del régimen, a los que se pide no votar bajo ningún concepto.

En algún caso excepcional puede haber candidaturas autonómicas cuasi independientes. Si así fuere lo declararán las juntas, jefaturas y delegaciones regionales de la Comunión Tradicionalista. Ello no obliga a los carlistas y simpatizantes a darles el voto esta vez; siempre podrá optarse por la abstención.

Como se ve, las orientaciones nacionales coinciden sustancialmente con las que adelantaba ayer la Junta Carlista del Principado en su anual Declaración del Veinticinco de Mayo: ningún voto asturiano para los afrancesados.

En aplicación de la sugerencia de apoyar a las candidaturas independientes, la Comunión Tradicionalista de Asturias abre la posibilidad de otorgar el voto a las pocas que se presentan a las elecciones municipales y que lo son verdaderamente. No las hay en las dos grandes poblaciones de la región, Gijón y Oviedo, ni en la mayoría de nuestros concejos, por lo que en ellos se impone la abstención. Se amplía, y esto constituye novedad, esa consideración de candidaturas independientes a las que se presentan bajo las siglas SOS Asturias / SOS Occidente al parlamento autonómico.

El Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella, secundando las orientaciones citadas, ha publicado la nota siguiente:

Las elecciones del domingo en Asturias

El Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella, en la línea de la nota de la Secretaría Política de la Comunión Tradicionalista y de la Declaración del Veinticinco de Mayo de la Junta Carlista del Principado, sugiere a sus socios y simpatizantes que consideren votar por las candidaturas de SOS Asturias y SOS Occidente en las elecciones al parlamento autonómico del próximo domingo 28 de mayo.

En la misma línea, en los concejos donde no se presenten candidaturas independientes a las elecciones municipales se aconseja la abstención en éstas.

Nuestro círculo lleva el nombre de don Juan Vázquez de Mella, el creador del asturianismo político (del verdadero, nada que ver con lo que ahora llaman asturianismo) y del moderno regionalismo tradicionalista. Nuestra región se encuentra en una situación casi desesperada, y los principales culpables son los partidos políticos y los políticos parásitos y sus redes clientelares. Toca deshacerse de ellos.

Como saben los seguidores de LAS LIBERTADES en las redes sociales, desde que apareció SOS Occidente hemos prestado atención a la iniciativa. Quedamos expectantes, en esta víspera de lo que el Régimen del 78 llama ridículamente «jornada de reflexión».

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Declaración del Veinticinco de Mayo: ningún voto asturiano para los afrancesados

mayo 25, 2023
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Hoy hace doscientos quince años «deliberó la Junta [General del Principado] con asistencia del Real Acuerdo, y por el que se celebró en el día de hoy, llevar á efecto el armamento del Exército Defensivo Asturiano, en obsequio de la Religión, de la Patria, y de la común felicidad».

Nuestros antepasados, asturianos legítimamente orgullosos, se alzaron en defensa de la Religión, de la Patria, de las libertades regionales y de la Monarquía tradicional y la Dinastía legítima. En sus propias palabras, recogidas en aquella declaración del 25 de mayo de 1808, quedó meridianamente claro. Se alzaron contra Napoleón, es decir, contra la Revolución francesa: contra Europa. La misma Europa que, triunfante el proyecto revolucionario —encarnado hoy en la «Unión Europea» y en el Régimen del 78—, ha esclavizado a España y arrasado Asturias. Lo que no lograron en 1808 lo fue alcanzando más tarde, década a década, el liberalismo.

Ese Régimen del 78 nos convoca el próximo domingo 28 de mayo a elecciones autonómicas y municipales. Caro, cansino y nada limpio proceso del que no cabe esperar buenos resultados. No obstante, la Junta Carlista del Principado de Asturias —legítima heredera de aquella Junta General de 1808, con la que nada tiene que ver el ridículo Parlamentín ovetense que usurpa su nombre— se siente obligada a dar unas orientaciones al respecto.

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En las elecciones municipales sólo cabe otorgar el voto a las candidaturas independientes que lo sean verdaderamente. En caso de que no las haya (como es el caso en gran parte de los concejos asturianos) sólo queda la abstención.

Con el mismo criterio, en las elecciones autonómicas parece aconsejable la abstención. No obstante puede entenderse como aceptable el voto a las listas de SOS Asturias, en cuanto que no constituyen un partido político y que sus propuestas parecen sensatas en su conjunto; especialmente en la circunscripción occidental, donde SOS Asturias nació como SOS Occidente. Aunque veamos con cierta inquietud que se hayan vinculado recientemente a la federación de la «España Vaciada» cuyo portavoz, el diputado aragonés Tomás Guitarte, nos parece un hombre más del Régimen del 78.

En ningún caso debe darse el voto a cualquiera de los partidos políticos y coaliciones que concurren, sucesores todos de los bonapartistas y afrancesados de 1808.

Celebremos pues hoy el Veinticinco de Mayo. Una fiesta contrarrevolucionaria y una declaración, la de la Junta General del Principado de Asturias en 1808, que puede resumirse en: Dios, Patria, Fueros y Rey legítimo. El lema del Carlismo, de la Comunión Tradicionalista. El lema de nuestras banderas de entonces: ¡Asturias nunca vencida!

Oviedo y Mayo 25 de 2023, Octava de la Ascensión.

Junta Carlista del Principado de Asturias. Diputación Permanente

Libro de 1979. Cuando el Instituto de Estudios Asturianos (IDEA) no había sido aún destruido por el impostor RIDEA actual

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Los masones, el asturianismo y la identidad covadonguista

abril 20, 2023

Recibimos el siguiente artículo de Xuan Begana, que con gusto compartimos en LAS LIBERTADES por estar de acuerdo en lo fundamental, más allá de alguna discrepancia terminológica (véase, por ejemplo, nuestra entrada Verdadero y falso asturianismo; en el artículo de hoy se trata del falso asturianismo, evidentemente) y de apreciación (hoy el falso asturianismo vuelve a dejarse cortejar por la derecha, como Foro y PP, partidos en los cuales la masonería está seguramente tan presente como en los de izquierda; y hasta en Vox se puede rastrear su influencia).

El asturianismo político es un movimiento socialmente insignificante y hasta ridículo en sus resultados electorales. En él cohabitan dos principales tendencias: a) el ala más radical, de izquierdas, y con no pocos elementos separatistas; y b) el ala «de la llingua», que suele desconectar de cualquier problemática social y económica, y que se obsesiona casi única y exclusivamente por la cuestión de la oficialidad de la «lengua asturiana» o bable, que quieren alcanzar por encima de todo.

El pueblo asturiano lleva décadas dándole la espalda a tales sectores minoritarios que, en lo sustancial, han demostrado muy poca cordura en sus discursos y han servido más bien como caniches del PSOE e IU (actualmente son apenas un sector periférico de Podemos). El Principado de Asturias arrastra ya de por sí suficientes problemas como para que la gente, en su sentir mayoritario, se deje arrastrar por nuevos espacios y motivos de conflictividad. Bastante ya tienen los asturianos con el envejecimiento de la población, su desertización productiva, la enorme carga social de los «parásitos», esto es gente en edad de trabajar, pero con perpetua vocación por ser subsidiado de por vida. Bastante con los incendios, la contaminación, etc. Los separatistas y los actuales «bablistas» no ofrecen ningún remedio creíble, ni siquiera dan una imagen seria, unida, convincente. El asturiano medio, no ideologizado, ve en ellos, los «asturianistas políticos», a una especie de conjunto circense en donde hay de todo. Hay acróbatas, artistas del «alambre», pero abundan los payasos.

Lo peor para el asturiano medio, agobiado por una crisis y marasmo económico y social terribles, que se prolongan desde 1975, es observar que un sector minoritario le está intentando robar su identidad. Lo más destacable de la identidad asturiana está en su pasado: Asturias es la cuna de España. En esa región surgió el primer reino hispánico libre, que alzó la Cruz contra la invasión islámica. Los Reyes Caudillos astures, desde Don Pelayo hasta Alfonso III, pero también los reyes sucesores de éstos (los de León, Castilla, Portugal…) fueron reyes católicos cuyo empeño no fue otro que el de limpiar el suelo patrio de la invasión sarracena.

El papel destacado que tuvo la Batalla de Covadonga en la conformación de la identidad asturiana (allí nace ésta precisamente, a la par que la española) es un tema que la masonería quiere ocultar, cuando no combatir agresivamente. Fue Covadonga un hecho de armas y un milagro mariano. Fue el origen de Asturias y el origen de España: se podría decir que la primera «nacionalidad» de los españoles fue la asturiana.

Pero la masonería se empeña en atacar todo cuanto suene a católico y a español. Conspira y urde complots sin cesar, se infiltra por doquier.

Los más destacados líderes del «asturianismo político» son masones. Llevan años sepultando fechas, fiestas y elementos de nuestra identidad. Ahora, en lugar del día de la Santina (8 de septiembre), y conmemoración de la victoria asturgoda sobre los moros, hablan del 25 de mayo (la sublevación contra Napoleón), como fiesta regional.1 En lugar de la Monarquía Astur y los Reyes Caudillos, hablan del bable como (casi) única seña de identidad. Bable que es querido y hablado por muchos de nosotros,2 pero que no puede compararse a las egregias figuras de don Pelayo y los Reyes Caudillos, como estandartes de la asturianía.

Faustino Zapico, de ideología comunista, fue uno de los líderes del minúsculo «asturianismo político». Además de profesor de secundaria ahora es concejal de Izquierda Unida en un pueblo de la Cuenca Minera. Abiertamente, el líder «asturianista» se reconoce masón y es Gran Maestre: https://elfrancmason.com/nace-en-gijon-la-confederacion-internacional-de-logias-escocesas/

Se entiende el rechazo de este «asturianismo» de izquierdas a lo que ellos llaman, peyorativamente, «covadonguismo». La masonería es enemiga declarada de la Iglesia Católica y ésta, a su vez, ha condenado repetidamente a estas organizaciones iniciáticas y secretas, que nacieron con el fin de difundir el ateísmo y destruir la civilización cristiana.

Recientemente, en una entrevista sostenida con el periodista «antifascista» Pablo Batalla, Zapico respondió así a la pregunta: ¿Eres masón?

—Soy masón, sí, sí. Veintidós años llevo en la masonería.
—Ah, no lo sabía. ¿En qué logia estás?
—Mi logia se llama El Trabayu. Estamos en Gijón. La llamamos así en homenaje a una que funcionó en Trubia de 1872 a 1892, que era la logia El Trabajo; una logia de obreros de la fábrica de armas. Eran veintiocho obreros y un médico, y eran todos del Partido Republicano Federal. Bueno. Nosotros estábamos en El Derecho Humano, que es la organización internacional. La masonería, normalmente, se rige por organizaciones de ámbito estatal: la Gran Logia de España, que solo admite señores y creyentes; la Gran Logia Simbólica Española, que es mixta y es donde yo empecé de aprendiz; la Gran Logia Femenina, solo mujeres… El Derecho Humano es internacional. Nace en Francia en 1893, pero se extiende por todo el mundo. Y es mixta. Estábamos ahí, como digo, pero a finales del año veintiuno rompimos; se rompió la federación por la mitad. Y varias logias que quedamos por ahí montamos una nueva organización que se llama Confederación Internacional de Logias Escocesas.
—Cielos. Quien dijo aldea, dijo pelea, ¿eh? No solo en el asturianismo has vivido divisiones y escisiones.
—Sí, pero, en la masonería, aunque rompas, no niegas la condición de masón de los demás. Nosotros estamos en una especie de hotel masónico en Gijón, en La Calzada.
—Yo he estado un par de veces en una tenida blanca abierta de la logia Rosario de Acuña en un local de la calle Costa Rica.
—Ése, ése. Ahí estamos cuatro logias de cuatro obediencias distintas. Pues bueno, la masonería me marcó bastante. […]

Como el lector puede apreciar, también el entrevistador «antifascista» ha estado en contacto, siquiera ligero, con la masonería.

Uno de los rasgos que caracteriza a los masones es su republicanismo fanático. Ello los lleva a despreciar el rango institucional de Asturias como Principado y a idealizar los desastres y desaguisados que fueron la I y la II Repúblicas Españolas. Los masones «asturianistas» suelen adoptar una visión provincial y provinciana. El mundo gira, para ellos, en torno a las Cuencas Mineras y el octubre del 34.

Otro personaje vinculado históricamente al fracasado —y ridículo en cifras— «asturianismo» político es el profesor jubilado de Economía, David M. Rivas. Rivas reconoce en otra entrevista reciente ser masón, aunque la masonería hispana se le hace muy poco glamurosa, y milita en la inglesa. Extraemos un pasaje de otra entrevista:

—¿Y está en una logia asturiana?
—No, estoy bajo la disciplina de la Gran Logia Unida de Inglaterra. La masonería española dejó de interesarme hace tiempo. No porque sean peores, sino porque España es una sociedad muy mediocre, y por tanto todas las instituciones, también la masonería, son mediocres. Los políticos que tenemos son reflejo de lo que somos, ¿cómo que no nos representan? Son iguales que nosotros: y los curas, y los fontaneros y los masones. Luego aquí la masonería nunca tuvo mucha importancia, lo que pasa es que con eso del contubernio se magnificó su influencia en la sociedad. El franquismo, al acabar la guerra, abrió 50.000 procesos contra masones, y nunca hubo en España más de 5.000 en los mejores tiempos. Coincidía que los masones eran gente de nivel cultural alto, como mínimo medio-alto económico, y estaban en muchos sitios. Entonces había partidos, como los republicanos liberales, y Azaña es el típico ejemplo, en los que seguramente hubiera muchos, pero eso no quiere decir que la masonería montara el partido para tomar el poder. Hay bastante relación, por ejemplo, entre la masonería y el anarquismo: Kropotkin lo era, Bakunin lo era, García Oliver lo era. También en el socialismo asturiano, donde se supone que era masón Belarmino Tomás. Y Jovellanos, por ejemplo, que encarnaría la figura de un masón típico del XVIII, si lo fue no lo sabemos.3 Políticamente la masonería es mucho menos importante de lo que la gente cree.

Rivas fue candidato al Parlamento Europeo por la coalición de partidos fraccionarios, centrífugos y antiespañoles llamada «Europa de los Pueblos», en la que figuraban los asturianos separatistas de Andecha Astur. También fue candidato a la presidencia del gobierno autonómico por Andecha Astur, partido al que siempre estuvo muy vinculado. A su vez, todos los separatistas y asturianistas de izquierda guardaron siempre muchos vínculos con Podemos. Un intento de Xuntanza del Asturianismu como plataforma cívica de personas independientes, los separatistas y «asturianistas» de izquierdas la hicieron romper desde dentro, infiltrados, pues ya entonces se estaban formando los círculos de Podemos y siguiendo las consignas de los socialistas. El partido Podemos, surgido como marca blanca del PSOE para garantizar su presencia institucional en un momento de debacle del partido del puño y la rosa, apoyó, después, la candidatura de David Rivas para la Sindicatura de Cuentas. De su parte, Rivas apoyó al rockero podemita Xune Elipe, expedientado por su propio partido, y tenido como un referente del «asturianismo anticovadonguista». Su canción famosa, «Muammar» llama a la Reconquista «invento fascista», y dice en la letra el rockero: «Pelayu era un babayu», es decir, un imbécil.

El anticovadonguismo, ariete fundamental de la masonería asturiana, está, como puede verse, muy presente.

Xuan Begana


Notas de LAS LIBERTADES

  1. Los carlistas estamos enteramente de acuerdo con la conmemoración del 25 de mayo de 1808, la declaración de guerra a Napoleón por la Junta General del Principado de Asturias. De hecho la Junta Carlista del Principado emite todos los años una declaración en esa fecha. Lo que resulta ridículo es la pretensión, ya vieja (los falsos asturianistas llevan con ella desde la década de 1970) de usarla como un sustituto laico de la fiesta de la Virgen de Covadonga. Porque ni siquiera es laico el recordatorio de una declaración de guerra «en obsequio de la Religión, de la Patria, y de la común felicidad», como literalmente decía.
  2. En realidad, el nuevo bable, ahora llamado enfáticamente llingua asturiana por sus inventores, poco tiene ya que ver con lo que durante siglos hemos llamado bable ni con nuestras entrañables falas locales: de hecho su oficialidad sería la puntilla que acabaría con éstas, ya reducidas a la mínima expresión en la actualidad.
  3. Sabemos perfectamente que Jovellanos no sólo no era masón, sino que se oponía violentamente a la masonería. David Rivas es dado a la difamación y a la insinuación calumniosa, además de al papanatismo extranjerizante.
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El Carlismo en los últimos 50 años. Reportaje

abril 14, 2023
Un momento de la charla de Luis Infante

Este jueves 13 de abril tuvo lugar en Oviedo la anunciada charla de Luis Infante, de la Secretaría Política de Don Sixto Enrique de Borbón, sobre el Carlismo en los últimos cincuenta años.

Como es costumbre en las charlas de las tardes tradicionalistas, ahora «Seminario Capitán Casariego» del Círculo Cultural Juan Vázquez de Mella, se empezó por el rezo del Santo Rosario. A continuación Juan Galán, coordinador del seminario, presentó al ponente, y recordó que el próximo 15 de junio, Dios mediante, dará una conferencia en Oviedo el Profesor Miguel Ayuso.

Luis Infante explicó por qué se había escogido hablar de los últimos cincuenta años. En el curso 1973-1974 se manifestó ya irremediable la ruptura con la línea revolucionaria que Carlos Hugo de Borbón Parma y su camarilla querían imponer al Carlismo. Ruptura que, a pesar de la intervención de Don Sixto Enrique de Borbón a partir de 1975 y de los escritos —promovidos desde Asturias— dirigidos al Rey Don Javier y a Carlos Hugo por carlistas notables de toda España aquel mismo año, dejó debilitada a la Causa. Que podía, quizá, haber resistido razonablemente bien la traición del Príncipe, o las desviaciones eclesiásticas propiciadas por el Vaticano II; pero que resultó gravemente dañada por la combinación de ambos factores.

La debilidad había ido aumentando durante la década de 1960, pero en la de 1970 se manifestó en toda su crudeza. A pesar de la cual el Carlismo no desapareció y mantuvo una influencia considerable. En Asturias —única región donde se mantuvo en todo momento la continuidad de la Junta Regional carlista— hasta las cifras electorales lo demostraron, con los votos obtenidos (pucherazos aparte) por el candidato de la Comunión Tradicionalista, Jesús Evaristo Casariego, en las elecciones generales de 1977 (21.641), en las parciales de 1978, o por la coalición Unión Nacional en 1979. Se repasaron otros resultados. Se mantenían círculos abiertos y la actividad era considerable; esa situación continuó en la década siguiente.

De cara a 1983, año en que se celebraría el 150º aniversario del Carlismo, el asturiano Joaquín García de la Concha organizó mediante el Centro de Estudios Históricos y Políticos General Zumalacárregui unas jornadas en Talavera de la Reina. El 2 de octubre de aquel año se celebrarían unos actos en el Cerro de los Ángeles en que no sólo estarían representadas las distintas asociaciones y tendencias de la Comunión Tradicionalista, sino también grupos e individuos que se hallaban fuera de la disciplina. Grupos que entre 1986 y 1987 acordarían una «unidad operativa» de la que sólo quedaría excluido el mal llamado «Partido Carlista», resultante de la escisión del ya expríncipe Carlos Hugo y posteriormente abandonado por éste. En Asturias aquel proceso parecía sencillo, pues en nuestra región no existía ninguno de los grupos disidentes ni tampoco llegó a existir el falso «Partido Carlista».

Se obtuvo el permiso del Abanderado de la Tradición, Don Sixto Enrique de Borbón, para aquella unidad experimental. Luego hubo que lamentar que no todos los involucrados en ella jugaron limpio, y volvieron a producirse el debilitamiento y las rupturas. Para poner fin a la sangría, en el año 2001 Don Sixto Enrique volvió a tomar personalmente las riendas de la Causa y nombró una nueva Secretaría Política encabezada por Rafael Gambra.

El tiempo se echaba encima y el ponente hubo de resumir las dos últimas décadas y dar unas breves referencias sobre la situación actual, que resulta prometedora. Se repartieron a los asistentes unas hojas con diez sugerencias bibliográficas y con recursos en Internet sobre el Carlismo y se abrió un turno de preguntas.

Buena parte de los asistentes se reunieron tras la charla en una sidrería cercana, donde continuó el coloquio durante la cena. Entre ellos estaban el jefe regional de la Comunión Tradicionalista del Principado de Asturias, Antonio Capellán, y el distinguido miguelista portugués Valentim Rodrigues, de Causa Tradicionalista. Precisamente esta organización se nos ha adelantado publicando otra crónica de esta charla antes que nosotros: ¡enhorabuena por la agilidad y la eficacia!

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