Ante la nueva convocatoria de elecciones generales en España, esta vez el día 23 de julio de 2023, parece oportuno recordar no sólo la ilegitimidad del régimen que las convoca, sino también la absoluta falta de representatividad de sus eventuales resultados. La ficción del sufragio universal, sumada a la normativa electoral vigente —diseñada para mantener en el poder a una oligarquía preexistente, sometida a su vez a intereses extranjeros— y a presiones y malas prácticas de todo tipo alejan cualquier apariencia de juego limpio. Aunque fuera legítimo jugar con el futuro de España y de los españoles.
El Régimen del 78 busca un cambio de ropajes. La nula diferencia entre los partidos políticos y coaliciones de ámbito nacional, sin embargo, nunca ha resultado más evidente. Lo mismo puede decirse de sus aliados separatistas. Examinadas las candidaturas al Congreso y al Senado proclamadas en todas las provincias, no hay una sola de la que no pueda decirse que es parte de ese régimen que conduce a la sociedad española a una situación cada vez más angustiosa.
La única opción eficaz, moral y razonable parece, pues, la abstención. El rechazo efectivo a este régimen ateo e infame, antinatural e impracticable.
Invitado por el Centro de Estudios del Ilustre Colegio de Abogados de Oviedo y en su sede (C/. Schultz, 5), el jueves 15 de junio de 2023, a las 19:00 (siete de la tarde, D.m.) pronunciará una conferencia el Profesor Miguel Ayuso, bajo el título «LOS FUEROS. DERECHOS REGIONALES FRENTE AL DERECHO NUEVO».
Miguel Ayuso (izquierda) el pasado miércoles en el Foro por la Paz de Budapest (foto Tamás Gyurkovits, MCC)
Miguel Ayuso Torres (Madrid, 1961) es catedrático de Ciencia Política y Derecho Constitucional en la Universidad Pontificia de Comillas (Madrid). Doctor honoris causa y profesor honorario de varias universidades, así como profesor visitante de centros universitarios y academias militares de Europa y América. Es presidente del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II, entre otras instituciones, y director de la revista Verbo, entre otras publicaciones. Ha sido presidente de la Unión Internacional de Juristas Católicos (UIJC, Roma) y letrado del Tribunal Supremo.
Autor de más de una veintena de libros y de cientos de artículos, era persona ya sobradamente conocida en medios jurídicos, académicos, políticos y eclesiásticos cuando su frecuente participación en el programa televisivo Lágrimas en la lluvia, que dirigió el escritor Juan Manuel de Prada entre 2010 y 2013 lo lanzó a la fama general.
Conferenciante y orador muy celebrado, viene ahora de participar en el Foro por la Paz de Budapest. Oviedo tiene ahora la ocasión de escucharlo en directo. Jueves 15 de junio, siete de la tarde, Ilustre Colegio de Abogados. La entrada es libre.
Se ofrecerá una comida homenaje al Profesor Miguel Ayuso Torres en Gijón el viernes 16 de junio a las 15:00 (tres de la tarde). Cubierto: 24 €. Información y reservas: asturias@carlismo.es
El domingo 28 de mayo de 2023 están convocadas elecciones autonómicas y locales en España. Las autonómicas se celebrarán sólo en las siguientes «comunidades autónomas» (invento del Régimen del 78 que mezcla, confunde y oscurece las regiones históricas de nuestra Patria): Aragón, Asturias, Islas Baleares, Islas Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Valencia, Extremadura, Comunidad de Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja, más las «ciudades autónomas» Ceuta y Melilla. Las elecciones locales (ayuntamientos, juntas vecinales y cabildos insulares) se celebran en toda España.
El rechazo de los tradicionalistas es triple: tanto al procedimiento electoral como al régimen que lo utiliza, así como a los partidos políticos y las coaliciones que concurren. La recomendación general vuelve a ser la abstención.
Sin embargo, en las elecciones locales sí puede optarse por votar a candidaturas independientes allí donde se presenten. Que sean verdaderamente independientes y que estén formadas por personas dignas y sensatas. Así se avanzará en el retorno a la responsabilidad política, al margen de los partidos y de los parásitos políticos del régimen, a los que se pide no votar bajo ningún concepto.
En algún caso excepcional puede haber candidaturas autonómicas cuasi independientes. Si así fuere lo declararán las juntas, jefaturas y delegaciones regionales de la Comunión Tradicionalista. Ello no obliga a los carlistas y simpatizantes a darles el voto esta vez; siempre podrá optarse por la abstención.
En aplicación de la sugerencia de apoyar a las candidaturas independientes, la Comunión Tradicionalista de Asturias abre la posibilidad de otorgar el voto a las pocas que se presentan a las elecciones municipales y que lo son verdaderamente. No las hay en las dos grandes poblaciones de la región, Gijón y Oviedo, ni en la mayoría de nuestros concejos, por lo que en ellos se impone la abstención. Se amplía, y esto constituye novedad, esa consideración de candidaturas independientes a las que se presentan bajo las siglas SOS Asturias / SOS Occidente al parlamento autonómico.
En la misma línea, en los concejos donde no se presenten candidaturas independientes a las elecciones municipales se aconseja la abstención en éstas.
Nuestro círculo lleva el nombre de don Juan Vázquez de Mella, el creador del asturianismo político (del verdadero, nada que ver con lo que ahora llaman asturianismo) y del moderno regionalismo tradicionalista. Nuestra región se encuentra en una situación casi desesperada, y los principales culpables son los partidos políticos y los políticos parásitos y sus redes clientelares. Toca deshacerse de ellos.
Como saben los seguidores de LAS LIBERTADES en las redes sociales, desde que apareció SOS Occidente hemos prestado atención a la iniciativa. Quedamos expectantes, en esta víspera de lo que el Régimen del 78 llama ridículamente «jornada de reflexión».
Hoy hace doscientos quince años «deliberó la Junta [General del Principado] con asistencia del Real Acuerdo, y por el que se celebró en el día de hoy, llevar á efecto el armamento del Exército Defensivo Asturiano, en obsequio de la Religión, de la Patria, y de la común felicidad».
Nuestros antepasados, asturianos legítimamente orgullosos, se alzaron en defensa de la Religión, de la Patria, de las libertades regionales y de la Monarquía tradicional y la Dinastía legítima. En sus propias palabras, recogidas en aquella declaración del 25 de mayo de 1808, quedó meridianamente claro. Se alzaron contra Napoleón, es decir, contra la Revolución francesa: contra Europa. La misma Europa que, triunfante el proyecto revolucionario —encarnado hoy en la «Unión Europea» y en el Régimen del 78—, ha esclavizado a España y arrasado Asturias. Lo que no lograron en 1808 lo fue alcanzando más tarde, década a década, el liberalismo.
Ese Régimen del 78 nos convoca el próximo domingo 28 de mayo a elecciones autonómicas y municipales. Caro, cansino y nada limpio proceso del que no cabe esperar buenos resultados. No obstante, la Junta Carlista del Principado de Asturias —legítima heredera de aquella Junta General de 1808, con la que nada tiene que ver el ridículo Parlamentín ovetense que usurpa su nombre— se siente obligada a dar unas orientaciones al respecto.
En las elecciones municipales sólo cabe otorgar el voto a las candidaturas independientes que lo sean verdaderamente. En caso de que no las haya (como es el caso en gran parte de los concejos asturianos) sólo queda la abstención.
Con el mismo criterio, en las elecciones autonómicas parece aconsejable la abstención. No obstante puede entenderse como aceptable el voto a las listas de SOS Asturias, en cuanto que no constituyen un partido político y que sus propuestas parecen sensatas en su conjunto; especialmente en la circunscripción occidental, donde SOS Asturias nació como SOS Occidente. Aunque veamos con cierta inquietud que se hayan vinculado recientemente a la federación de la «España Vaciada» cuyo portavoz, el diputado aragonés Tomás Guitarte, nos parece un hombre más del Régimen del 78.
En ningún caso debe darse el voto a cualquiera de los partidos políticos y coaliciones que concurren, sucesores todos de los bonapartistas y afrancesados de 1808.
Celebremos pues hoy el Veinticinco de Mayo. Una fiesta contrarrevolucionaria y una declaración, la de la Junta General del Principado de Asturias en 1808, que puede resumirse en: Dios, Patria, Fueros y Rey legítimo. El lema del Carlismo, de la Comunión Tradicionalista. El lema de nuestras banderas de entonces: ¡Asturias nunca vencida!
Oviedo y Mayo 25 de 2023, Octava de la Ascensión.
Junta Carlista del Principado de Asturias. Diputación Permanente
Libro de 1979. Cuando el Instituto de Estudios Asturianos (IDEA) no había sido aún destruido por el impostor RIDEA actual
Retablo de la Ascensión, capilla de la Universidad de Oviedo. Es de posguerra, por supuesto: el histórico ardió cuando los rojos quemaron la Universidad en 1934
Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol: Corpus Christi, Jueves Santo y el día de la Ascensión.
Una de las fiestas más importantes del año. En toda la Cristiandad, especialmente en España, y muy especialmente en Oviedo. Pero con Juanito (alias Juan Carlos) y con la Conferencia Episcopal, llegó el bonapartismo al calendario festivo.
Aun con las limitaciones legales (que no legítimas), si hubiera cabeza y no hubiera mala voluntad, no sería difícil celebrar la Ascensión en su día, es decir, hoy jueves. Si el vergonzante tripartito municipal saliente (que dicen que no son rojos) hubiera tenido voluntad, podríamos estar celebrando hoy la fiesta. Y si Gabino de Lorenzo (el Alfredo Canteli de hace unos años) no hubiera dejado caerse la plaza de toros, con corrida también.
Por nuestra parte celebramos la festividad hoy mismo. La Asturias oficial —laica o eclesiástica, municipal o autonómica— es tan artificial que no cuesta tanto vivir al margen; y aunque cueste un poco, merece la pena ignorarlos. Y volveremos a brillar por nuestra ausencia en los actos (supuestamente) por la Ascensión programados para el fin de semana. Podrán ocuparnos y oprimirnos, pero no vamos a hacer el triste papel de colaboracionistas.
La feria de la Ascensión, la de verdad, era rural, agrícola y ganadera, además de taurina. Hoy se olvida que Oviedo no es sólo ciudad, sino también campo; y qué decir de los concejos que nos rodean. Al menos hemos tenido un inicio de semana agrícola, ganadero, rural y reivindicativo, con la gran manifestación SOS Rural en Madrid el pasado domingo, San Isidro Labrador el lunes y la tractorada y manifestación que copó Oviedo el martes. Algo es algo.