Posts Tagged ‘Virgen de Covadonga’

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Los masones, el asturianismo y la identidad covadonguista

abril 20, 2023

Recibimos el siguiente artículo de Xuan Begana, que con gusto compartimos en LAS LIBERTADES por estar de acuerdo en lo fundamental, más allá de alguna discrepancia terminológica (véase, por ejemplo, nuestra entrada Verdadero y falso asturianismo; en el artículo de hoy se trata del falso asturianismo, evidentemente) y de apreciación (hoy el falso asturianismo vuelve a dejarse cortejar por la derecha, como Foro y PP, partidos en los cuales la masonería está seguramente tan presente como en los de izquierda; y hasta en Vox se puede rastrear su influencia).

El asturianismo político es un movimiento socialmente insignificante y hasta ridículo en sus resultados electorales. En él cohabitan dos principales tendencias: a) el ala más radical, de izquierdas, y con no pocos elementos separatistas; y b) el ala «de la llingua», que suele desconectar de cualquier problemática social y económica, y que se obsesiona casi única y exclusivamente por la cuestión de la oficialidad de la «lengua asturiana» o bable, que quieren alcanzar por encima de todo.

El pueblo asturiano lleva décadas dándole la espalda a tales sectores minoritarios que, en lo sustancial, han demostrado muy poca cordura en sus discursos y han servido más bien como caniches del PSOE e IU (actualmente son apenas un sector periférico de Podemos). El Principado de Asturias arrastra ya de por sí suficientes problemas como para que la gente, en su sentir mayoritario, se deje arrastrar por nuevos espacios y motivos de conflictividad. Bastante ya tienen los asturianos con el envejecimiento de la población, su desertización productiva, la enorme carga social de los «parásitos», esto es gente en edad de trabajar, pero con perpetua vocación por ser subsidiado de por vida. Bastante con los incendios, la contaminación, etc. Los separatistas y los actuales «bablistas» no ofrecen ningún remedio creíble, ni siquiera dan una imagen seria, unida, convincente. El asturiano medio, no ideologizado, ve en ellos, los «asturianistas políticos», a una especie de conjunto circense en donde hay de todo. Hay acróbatas, artistas del «alambre», pero abundan los payasos.

Lo peor para el asturiano medio, agobiado por una crisis y marasmo económico y social terribles, que se prolongan desde 1975, es observar que un sector minoritario le está intentando robar su identidad. Lo más destacable de la identidad asturiana está en su pasado: Asturias es la cuna de España. En esa región surgió el primer reino hispánico libre, que alzó la Cruz contra la invasión islámica. Los Reyes Caudillos astures, desde Don Pelayo hasta Alfonso III, pero también los reyes sucesores de éstos (los de León, Castilla, Portugal…) fueron reyes católicos cuyo empeño no fue otro que el de limpiar el suelo patrio de la invasión sarracena.

El papel destacado que tuvo la Batalla de Covadonga en la conformación de la identidad asturiana (allí nace ésta precisamente, a la par que la española) es un tema que la masonería quiere ocultar, cuando no combatir agresivamente. Fue Covadonga un hecho de armas y un milagro mariano. Fue el origen de Asturias y el origen de España: se podría decir que la primera «nacionalidad» de los españoles fue la asturiana.

Pero la masonería se empeña en atacar todo cuanto suene a católico y a español. Conspira y urde complots sin cesar, se infiltra por doquier.

Los más destacados líderes del «asturianismo político» son masones. Llevan años sepultando fechas, fiestas y elementos de nuestra identidad. Ahora, en lugar del día de la Santina (8 de septiembre), y conmemoración de la victoria asturgoda sobre los moros, hablan del 25 de mayo (la sublevación contra Napoleón), como fiesta regional.1 En lugar de la Monarquía Astur y los Reyes Caudillos, hablan del bable como (casi) única seña de identidad. Bable que es querido y hablado por muchos de nosotros,2 pero que no puede compararse a las egregias figuras de don Pelayo y los Reyes Caudillos, como estandartes de la asturianía.

Faustino Zapico, de ideología comunista, fue uno de los líderes del minúsculo «asturianismo político». Además de profesor de secundaria ahora es concejal de Izquierda Unida en un pueblo de la Cuenca Minera. Abiertamente, el líder «asturianista» se reconoce masón y es Gran Maestre: https://elfrancmason.com/nace-en-gijon-la-confederacion-internacional-de-logias-escocesas/

Se entiende el rechazo de este «asturianismo» de izquierdas a lo que ellos llaman, peyorativamente, «covadonguismo». La masonería es enemiga declarada de la Iglesia Católica y ésta, a su vez, ha condenado repetidamente a estas organizaciones iniciáticas y secretas, que nacieron con el fin de difundir el ateísmo y destruir la civilización cristiana.

Recientemente, en una entrevista sostenida con el periodista «antifascista» Pablo Batalla, Zapico respondió así a la pregunta: ¿Eres masón?

—Soy masón, sí, sí. Veintidós años llevo en la masonería.
—Ah, no lo sabía. ¿En qué logia estás?
—Mi logia se llama El Trabayu. Estamos en Gijón. La llamamos así en homenaje a una que funcionó en Trubia de 1872 a 1892, que era la logia El Trabajo; una logia de obreros de la fábrica de armas. Eran veintiocho obreros y un médico, y eran todos del Partido Republicano Federal. Bueno. Nosotros estábamos en El Derecho Humano, que es la organización internacional. La masonería, normalmente, se rige por organizaciones de ámbito estatal: la Gran Logia de España, que solo admite señores y creyentes; la Gran Logia Simbólica Española, que es mixta y es donde yo empecé de aprendiz; la Gran Logia Femenina, solo mujeres… El Derecho Humano es internacional. Nace en Francia en 1893, pero se extiende por todo el mundo. Y es mixta. Estábamos ahí, como digo, pero a finales del año veintiuno rompimos; se rompió la federación por la mitad. Y varias logias que quedamos por ahí montamos una nueva organización que se llama Confederación Internacional de Logias Escocesas.
—Cielos. Quien dijo aldea, dijo pelea, ¿eh? No solo en el asturianismo has vivido divisiones y escisiones.
—Sí, pero, en la masonería, aunque rompas, no niegas la condición de masón de los demás. Nosotros estamos en una especie de hotel masónico en Gijón, en La Calzada.
—Yo he estado un par de veces en una tenida blanca abierta de la logia Rosario de Acuña en un local de la calle Costa Rica.
—Ése, ése. Ahí estamos cuatro logias de cuatro obediencias distintas. Pues bueno, la masonería me marcó bastante. […]

Como el lector puede apreciar, también el entrevistador «antifascista» ha estado en contacto, siquiera ligero, con la masonería.

Uno de los rasgos que caracteriza a los masones es su republicanismo fanático. Ello los lleva a despreciar el rango institucional de Asturias como Principado y a idealizar los desastres y desaguisados que fueron la I y la II Repúblicas Españolas. Los masones «asturianistas» suelen adoptar una visión provincial y provinciana. El mundo gira, para ellos, en torno a las Cuencas Mineras y el octubre del 34.

Otro personaje vinculado históricamente al fracasado —y ridículo en cifras— «asturianismo» político es el profesor jubilado de Economía, David M. Rivas. Rivas reconoce en otra entrevista reciente ser masón, aunque la masonería hispana se le hace muy poco glamurosa, y milita en la inglesa. Extraemos un pasaje de otra entrevista:

—¿Y está en una logia asturiana?
—No, estoy bajo la disciplina de la Gran Logia Unida de Inglaterra. La masonería española dejó de interesarme hace tiempo. No porque sean peores, sino porque España es una sociedad muy mediocre, y por tanto todas las instituciones, también la masonería, son mediocres. Los políticos que tenemos son reflejo de lo que somos, ¿cómo que no nos representan? Son iguales que nosotros: y los curas, y los fontaneros y los masones. Luego aquí la masonería nunca tuvo mucha importancia, lo que pasa es que con eso del contubernio se magnificó su influencia en la sociedad. El franquismo, al acabar la guerra, abrió 50.000 procesos contra masones, y nunca hubo en España más de 5.000 en los mejores tiempos. Coincidía que los masones eran gente de nivel cultural alto, como mínimo medio-alto económico, y estaban en muchos sitios. Entonces había partidos, como los republicanos liberales, y Azaña es el típico ejemplo, en los que seguramente hubiera muchos, pero eso no quiere decir que la masonería montara el partido para tomar el poder. Hay bastante relación, por ejemplo, entre la masonería y el anarquismo: Kropotkin lo era, Bakunin lo era, García Oliver lo era. También en el socialismo asturiano, donde se supone que era masón Belarmino Tomás. Y Jovellanos, por ejemplo, que encarnaría la figura de un masón típico del XVIII, si lo fue no lo sabemos.3 Políticamente la masonería es mucho menos importante de lo que la gente cree.

Rivas fue candidato al Parlamento Europeo por la coalición de partidos fraccionarios, centrífugos y antiespañoles llamada «Europa de los Pueblos», en la que figuraban los asturianos separatistas de Andecha Astur. También fue candidato a la presidencia del gobierno autonómico por Andecha Astur, partido al que siempre estuvo muy vinculado. A su vez, todos los separatistas y asturianistas de izquierda guardaron siempre muchos vínculos con Podemos. Un intento de Xuntanza del Asturianismu como plataforma cívica de personas independientes, los separatistas y «asturianistas» de izquierdas la hicieron romper desde dentro, infiltrados, pues ya entonces se estaban formando los círculos de Podemos y siguiendo las consignas de los socialistas. El partido Podemos, surgido como marca blanca del PSOE para garantizar su presencia institucional en un momento de debacle del partido del puño y la rosa, apoyó, después, la candidatura de David Rivas para la Sindicatura de Cuentas. De su parte, Rivas apoyó al rockero podemita Xune Elipe, expedientado por su propio partido, y tenido como un referente del «asturianismo anticovadonguista». Su canción famosa, «Muammar» llama a la Reconquista «invento fascista», y dice en la letra el rockero: «Pelayu era un babayu», es decir, un imbécil.

El anticovadonguismo, ariete fundamental de la masonería asturiana, está, como puede verse, muy presente.

Xuan Begana


Notas de LAS LIBERTADES

  1. Los carlistas estamos enteramente de acuerdo con la conmemoración del 25 de mayo de 1808, la declaración de guerra a Napoleón por la Junta General del Principado de Asturias. De hecho la Junta Carlista del Principado emite todos los años una declaración en esa fecha. Lo que resulta ridículo es la pretensión, ya vieja (los falsos asturianistas llevan con ella desde la década de 1970) de usarla como un sustituto laico de la fiesta de la Virgen de Covadonga. Porque ni siquiera es laico el recordatorio de una declaración de guerra «en obsequio de la Religión, de la Patria, y de la común felicidad», como literalmente decía.
  2. En realidad, el nuevo bable, ahora llamado enfáticamente llingua asturiana por sus inventores, poco tiene ya que ver con lo que durante siglos hemos llamado bable ni con nuestras entrañables falas locales: de hecho su oficialidad sería la puntilla que acabaría con éstas, ya reducidas a la mínima expresión en la actualidad.
  3. Sabemos perfectamente que Jovellanos no sólo no era masón, sino que se oponía violentamente a la masonería. David Rivas es dado a la difamación y a la insinuación calumniosa, además de al papanatismo extranjerizante.
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El 8 de septiembre no es el «Día de Asturias»

septiembre 7, 2022

Nota de la Diputación Permanente de la Junta Carlista del Principado de Asturias:

En esta víspera de la Natividad de Nuestra Señora, fiesta de la Santísima Virgen de Covadonga, los carlistas asturianos volvemos a recordar algo que debería ser obvio: que el ocho de septiembre es la fiesta de la Santísima Virgen de Covadonga, la Santina, Patrona de Asturias. La fiesta de la Virgen de septiembre, que es también la de otras venerables advocaciones marianas en nuestra región: la de Lugás en Villaviciosa, la del Valle en Pravia, y tantas otras.

Pero de ninguna manera es, ni puede ser —por más que se empeñen los políticos parásitos— un «Día de Asturias» secularizado, laico y absurdo, mediante el cual esos políticos parásitos y sus cómplices intentan hacer olvidar el sentido verdadero de esta fiesta. Que este año planean celebrar en Corvera, para «descovadonguizarla» en lo posible.

Asturias es católica y mariana, le pese a quien le pese. La Natividad de la Santísima Virgen María es una de las fiestas más antiguas de entre las dedicadas a la Madre de Dios. El catolicismo asturiano, gracias a la Reconquista, es el más antiguo de España.

Esta «comunidad autónoma» y la casta de los políticos que la desgobiernan; que saquean, empobrecen y arrastran a la desesperanza y a la miseria a Asturias y a los asturianos, no tiene nada que celebrar el ocho de septiembre.

Expresamos en cambio nuestro apoyo a la concentración de protesta convocada por Asturias Ganadera en Covadonga este jueves 8 de septiembre a las doce del mediodía.

Santina de Covadonga, ruega por nosotros.

Oviedo, 7 de septiembre de 2022.

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Mil trescientos años de la Batalla de Covadonga

mayo 28, 2022

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La fecha de hoy, 28 de mayo, suele considerarse la de la Batalla de Covadonga en el año 722. Así que conmemoramos su XIII centenario. Aunque aún sean numerosos los que consideran que el año fue el 718.

Precisamente en 1918 se celebró el anterior centenario, el XII, con grandes fastos en toda Asturias. Ahora que se cumplen 1.300 años, ahí es nada, del comienzo de la recuperación de España por parte de un puñado de asturianos de verdad (es decir, verdaderamente cristianos, cerriles como Dios manda) parece que las anunciadas celebraciones quedan en casi nada. Como las del Veinticinco de Mayo.

Quizá sea mejor así. En manos de la peor clase política de nuestra historia, de una casta ignorante, corrupta y desnaturalizada, promahometana y projudía, los actos iban o van a ser vergonzosos. Como hace algo más de dos años anticipaba inteligentemente José Borge Cordovilla, autor y administrador de Mirabilia Ovetensia y de otras iniciativas sobre conservación, difusión y museización del patrimonio histórico y monumental de Asturias, en un manifiesto que LAS LIBERTADES reprodujo en su momento, y que no vendrá mal recordar.

Manifiesto sobre los pretendidos actos y celebraciones «multiculturales» propuestos por el Gobierno del Principado de Asturias en Covadonga en 2022

Desde la administración de «Mirabilia Ovetensia» y de todos nuestros demás grupos y páginas de reconstruccionismo histórico, divulgación y promoción de la protección del patrimonio, donde trabajamos en la interpretación de los datos históricos y arqueológicos persiguiendo el máximo rigor, asistimos estupefactos a las políticas de nuestros gobernantes, las cuales, lejos de procurar a la ciudadanía la consecución de los objetivos más arriba expuestos, se dedican, muy por el contrario, al gasto de dinero público en la «colocación» a la población de su ideario político, con fines de adoctrinamiento, ideario éste de importación ajeno —y contrario— al interés general, que, en este caso, no sería otro que el de la disposición de los medios para posibilitar el esclarecimiento de la verdad histórica —para lo cual se precisa el destino de fondos a arqueología e investigación—, y la gestión del patrimonio histórico monumental subsiguiente a través de su correcta conservación, museización y divulgación.

Tal patrimonio constituye el testimonio de nuestra identidad histórica como pueblo. En el caso concreto que nos ocupa, en lugar de investigar y preservar el rico patrimonio de Cangas de Onís y Covadonga, lo que serviría para contribuir a esclarecer la figura de Don Pelayo y la materialidad de la organización primigenia del naciente edificio político del Reino de Asturias, léase, a título de ejemplo: protección y arqueología del «torreón de Cangas», igualmente protección y difusión del «Campo de la Xura», arqueología extensiva en otros enclaves de interés del Concejo, como Santo Toribio (ermita), Mestas de Con, o el propio enclave de Covadonga…

En lugar de eso, se impone a la ciudadanía una «celebración multicultural» cuyo fin no es otro que el de minar el conocimiento histórico, difuminando las verdaderas herramientas para su consecución en un «diálogo entre antiguos adversarios» (sin perjuicio del mismo, como hemos señalado, las prioridades, evidentemente, serían otras), jaleando y dando alas a los colectivos de «negacionistas» de la historia de Asturias y de España, fomentando la teoría de la «ficción legendaria» del personaje de Don Pelayo, quedando, de este modo, difuminadas y en segundo plano, una vez más, nuestras señas de identidad como pueblo.

Así que, por nuestra parte: ¡viva la Virgen de Covadonga! ¡Viva Asturias! ¡Viva España! ¡Viva el legítimo sucesor de Don Pelayo, Don Sixto Enrique de Borbón!

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8 de septiembre, fiesta de la Virgen de Covadonga, no «Día de Asturias»

septiembre 7, 2021

Nota de la Diputación Permanente de la Junta Carlista del Principado de Asturias:

En esta víspera de la Natividad de Nuestra Señora, fiesta de la Santísima Virgen de Covadonga, los carlistas asturianos recordamos un año más lo obvio: que el ocho de septiembre es la fiesta de la Santísima Virgen de Covadonga, la Santina, Patrona de Asturias. En cambio no es ni puede ser —por más que se empeñen los políticos parásitos— un «Día de Asturias» secularizado, laico y absurdo, mediante el cual esos políticos parásitos y sus cómplices intentan hacer olvidar el sentido verdadero de esta fiesta.

Asturias es católica y mariana, le pese a quien le pese. La Natividad de Nuestra Señora es una de las fiestas más antiguas de entre las dedicadas a la Madre de Dios. El catolicismo asturiano, gracias a la Reconquista, es el más antiguo de España; la festividad del ocho de septiembre es la de la patrona de los más antiguos santuarios marianos de la región, no sólo de Covadonga.

La «comunidad autónoma» y la casta de los políticos que la desgobiernan; que saquean y empobrecen a Asturias y a los asturianos; que con el pretexto del coronavirus implantan una Umma a manera de dictadura sanitaria, no tiene nada que celebrar el ocho de septiembre. Que no oscurezcan la fiesta de Covadonga con sus afrancesadas celebraciones laicas, ni con sus ridículas «Medallas de Asturias» otorgadas a los suyos.

Santina de Covadonga, ruega por nosotros.

Oviedo, 7 de septiembre de 2021.

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Misas, peregrinaciones y confusiones

julio 23, 2021
El «Breve examen crítico del Novus Ordo Missae» (1969) es un documento que conviene leer y releer

Ha causado considerable revuelo una noticia de LAS LIBERTADES en las redes sociales acerca de una peregrinación a Covadonga anunciada para este mes de julio por una asociación denominada «Nuestra Señora de la Cristiandad – España». El nombre suena bien, si no se conocen sus motivaciones: es la traducción al español del nombre de la asociación francesa «Notre-Dame de Chrétienté», que en 1988 rompió la unidad de la famosa peregrinación tradicionalista de Pentecostés a Chartres, optando por la «línea media» del vaticanosegundismo con el adorno incongruente de la Misa tradicional (siempre que se lo permitan). Entre otros méritos históricos, la asociación francesa cuenta con los de la promoción de la «ikurriña» —la bandera separatista antivasca y antiespañola— y de los atuendos y comportamientos inapropiados para una peregrinación católica (en Internet pueden encontrarse y compararse fotografías de las dos peregrinaciones: la París-Chartres, que es la de «Notre-Dame de Chrétienté», y la Chartres-París, que es la más fiel a la original aunque haya tenido que invertir la ruta).

Ha habido frecuente participación carlista en dicha peregrinación francesa, antes de la división y, después de ella, en la Chartres-París. A la otra, la de «Notre-Dame de Chrétienté» se han apuntado en los últimos años unos pocos —muy pocos— falsos carlistas, democratacristianos de la FCTC (falsa comunión tradicionalista carlista). Con estos antecedentes se empezará a entender el recelo que en LAS LIBERTADES provocó la aparición de una imitación española de la peregrinación semitradicionalista francesa.

Nos consta la buena voluntad de los enlaces asturianos de este proyecto de peregrinación. Lo que tememos es que se hayan visto sorprendidos en su buena fe. Un vistazo a los «capítulos» de peregrinos anunciados en la página web de «Nuestra Señora de la Cristiandad – España» muestra, para quienes tengan cierto conocimiento del mundillo próximo al tradicionalismo (pero no tradicionalista propiamente) y de los «católicos» conservadores españoles, que muchos de ellos no sólo no han tenido nunca interés en la Santa Misa tradicional, objeto oficial de esta peregrinación, sino que en algún caso tienen historial de hostilidad hacia ella.

También aparecen entre los «capítulos» asociaciones supuestamente próximas al carlismo. En realidad ninguna de ellas lo es. Se nos ha dicho, por otra parte, que la organización ha prohibido el uso de boinas rojas y otros símbolos de la causa legitimista: motivo suficiente para que ningún carlista de verdad acuda.

Los términos utilizados por los organizadores, desde la consabida «forma extraordinaria del rito romano» (enviada al cajón de los absurdos caducados por el motu proprio vaticano del pasado viernes) hasta su afectado respeto por el Novus Ordo Missae, la «misa nueva», incomodan a cualquier católico fiel a la tradición.

Hete aquí que, como decíamos, el pasado viernes salió del Vaticano un motu proprio «Traditionis custodes» que anula e invalida otro, el «Summorum Pontificum» del año 2007, que a su vez corregía en parte el motu proprio «Ecclesia Dei» de 1988 y la imposición del Novus Ordo Missae de 1969.

Sin reparar ahora en la evidente ilegalidad de todos ellos ni en los numerosos errores doctrinales que contienen (novum, ergo falsum), salta a la vista que no pueden ser obra de la Iglesia. La Santa Madre Iglesia custodia la Fe y el culto divino: no los inventa y reinventa una y otra vez; no pueden los papas contradecir una y otra vez a sus antecesores y mantener al clero y a los fieles en una constante incertidumbre. Según este proceder, el motu proprio de este mes podrá anularse y contradecirse con otro emitido dentro de poco: y luego otro al revés, y así ad infinitum.

Lo interesante es que el motu proprio ahora derogado, «Summorum Pontificum», nunca fue aplicado ni respetado, por muy «legal» y vigente que fuese, en ninguna diócesis española. Menos aún en la de Oviedo. El único sacerdote que actualmente celebra en ésta la Misa tradicional lo hace sólo domingos y festivos de precepto, con máximas dificultades (la celebración pública se ha interrumpido varias veces por no encontrar templo que la acogiese). Los sucesivos titulares de la diócesis, Carlos Osoro y Jesús Sanz, no han hecho nada por remediar la situación. Los otros sacerdotes que mostraron interés, alguno que incluso había llegado a oficiar la Misa de siempre, se encontraron con que la legalidad presuntamente vigente no se les aplicaba, y abandonaron. «Summorum Pontificum» permitía siempre y sin necesidad de permisos diocesanos la utilización del Misal de 1962. Los miembros de la Conferencia Episcopal, en cambio, no.

Ese desprecio hacia lo que venía de Roma en 2007 contrasta con la ágil, urgentísima aplicación de la cuasi prohibición de la Misa tradicional. Sólo cinco días después de la publicación del irónicamente denominado «Traditionis custodes», Fray Jesús Sanz Montes lo ha aplicado a la peregrinación de la que hablamos. Y con burla y recochineo. Aparte de las risibles contradicciones en que incurre el franciscano conventual madrileño sobre lo que es y era legal e ilegal y ya no lo es, o sí lo es, o vaya usted a saber, prohíbe expresamente a los peregrinos que la Santa Misa tradicional se celebre en cualquier templo de la diócesis. Para colmo, habla directamente en nombre de los organizadores, cor unum: «Tanto los jóvenes de esta organización, como todos los obispos que estamos de veras en comunión con el Papa, acatamos filialmente sus disposiciones. En este sentido quiero aclarar a nuestra comunidad diocesana, en especial a los sacerdotes, cómo he procedido ante esta Asociación Ntra. Sra. de la Cristiandad ante el nuevo escenario canónico, con total aceptación por su parte».

Suponemos que también «filialmente», atención, Sanz Montes amplía por su cuenta las prohibiciones contenidas en «Traditionis custodes». Este motu proprio suprime la celebración de la Misa según el rito romano tradicional en las parroquias. El titular de la diócesis de Oviedo la impide también en su catedral y en el Santuario de Covadonga, que no son templos parroquiales.

Como se ha dicho, esa supuesta «comunión de veras con el Papa» de la que se jacta Fray Jesús no la ha aplicado, en lo que concierne a la Santa Misa, hasta el día 21 de este mes de julio. Es decir, no hasta que el nuevo cambio ha permitido volver a intentar imponer exclusivamente la nueva misa, expresión de la nueva fe de la nueva iglesia nacida del Vaticano II.

Y añade, para mayor escarnio: «No hay ningún problema, sin embargo, en celebrar allí la Santa Misa según el ordo litúrgico establecido por San Pablo VI [sic], pudiendo celebrar en latín y ad orientem». O sea, les da permiso, graciosamente, para celebrar la nueva misa, el Novus Ordo Missae, que no sufre (por desgracia) persecución ni dificultad alguna, ni —según la legislación vaticanosegundista— necesita permiso para celebrarse de cualquier manera. ¡Qué simpático, Fray Jesús!

¿Cómo han reaccionado los de «Nuestra Señora de la Cristiandad – España»?

Acogiéndose sin rechistar a otra genialidad de Fray Jesús Sanz: «Fuera de los templos e iglesias, los sacerdotes podrán celebrar la Santa Misa de campaña, observando la disciplina litúrgica y rúbricas con el Vetus ordo»; añadiendo el franciscano «siempre y cuando tengan autorización de sus Obispos correspondientes (Trad.Cust. art. 5)», lo cual, como él sabe bien, es casi imposible en España. Y añadiendo los organizadores expresiones de entusiasmo infantil y de servilismo bobalicón, en la línea de los «Papa-boys» y «Papa-girls» de las JMJ.

¿Cómo habrían reaccionado católicos verdaderamente adheridos a la tradición?

  1. Intentando que las Misas se celebren en los templos, niéguelo quien lo niegue. Es lo que se hace entre católicos: sólo se celebra fuera de los templos cuando no hay más remedio.
  2. En caso de no poder forzar la entrada, se habría recurrido a las Misas de campaña frente a los templos cerrados, poniendo de manifiesto que no se renuncia a ellos. Y se expresaría inequívocamente la protesta, no la adhesión a supuestas autoridades eclesiásticas que actúan de mala fe y contra la Fe.

Pero ya se ve que no es el caso de esta extraña peregrinación.

Una observación adicional. «Nuestra Señora de la Cristiandad – España» dice en su página de Twitter que organizan una «peregrinación anual [ya veremos] desde Oviedo al Santuario de Covadonga para contribuir a la restauración del orden social cristiano. 24 – 26 de julio de 2021». Resaltamos: «para contribuir al orden social cristiano».

Se da la circunstancia de que los «espontáneos» que han saltado en defensa de esta peregrinación en las redes sociales, en respuesta a nuestra noticia, muestran en sus perfiles de Twitter ser liberales, demócratas, constitucionalistas (al igual que Fray Jesús Sanz Montes, por cierto). Es decir: enemigos del orden social cristiano.

Quizá proceda volver sobre esto, y quizá LAS LIBERTADES lo haga. No parece fortuito, sino coordinado (aunque no muy hábilmente) el esfuerzo de ciertos grupos y tendencias por infiltrarse del campo tradicionalista; probablemente buscando quedarse con su bandera y ponerla al servicio de ciertas formas de liberalismo. Y se intuye, entre otros, al Yunque tras de ellos.

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